La miel aporta una alta concentración de enzimas con efecto antibacteriano
Favorece una rápida cicatrización de las heridas.
Los excipientes suavizan la piel y la protegen de la deshidratación.
El pH bajo permite crear un ambiente favorable para la cicatrización
Y los aceites esenciales estimulan la regeneración de la piel irritada reforzando el efecto antibacteriano de la miel.