El Cordyceps sinensis, también conocido como hongo Oruga, organismo capaz de transformarse de insecto en invierno a planta en verano (DongChongXiaCao = planta en verano, insecto en invierno), cuya primera descripción se remonta al año 620 a.C. en China, durante el período de la dinastía Tang, es uno de los remedios más considerados por la Medicina Oriental, en particular tibetana. Es muy raro y cotizado por sus propiedades. Crece a altitudes elevadas en los altiplanos del Tíbet, entre 3000 y 5000 metros. Es un hongo parásito, que crece y se desarrolla sobre insectos que infecta en otoño y hace morir el verano siguiente, creciendo dentro de su cuerpo y desarrollando sólo al fnal el cuerpo fructífero. Potencia la respuesta inmunitaria y es particularmente eficaz como antimicrobiano (virus, bacterias, etc.). Otorga energía vital, mejora el metabolismo energético, respalda el desempeño cognitivo y deportivo, mejora la fertilidad y las funciones sexuales mediante un reequilibrio neuroendocrino. Protege corazón y funciones cardiovasculares y sostiene el hígado. Manifesta una marcada acción antiedad. Tomar 1 cápsula 2-3 veces al día, con abundante agua. Se recomienda la ingesta contemporánea de vitamina C, que favorece la absorción entérica de los polisacáridos.