La D-ribosa contribuye al mantenimiento de los niveles de ATP (trifosfato de adenosina). Este nucleótido es fundamental en la obtención de energía celular. Gracias a él se potencia el ciclo energético de los seres vivos. De hecho, su acción es transversal a casi todas las actividades celulares por lo que el equilibrio del nivel de ATP es fundamental para mantener estos niveles y evitar la fatiga y el cansancio. Modo de empleo: Se debe tomar en un dosificador (5,5 gramos por toma) con la comida o como sea indicado por el profesional de la salud. \ Se recomienda su disolución en agua para una fácil ingesta.