Extracto de cola de caballo: aporta elasticidad, firmeza y resistencia al cabello. Permite desintoxicar el cabello, nutrirlo y prevenir su caída, mientras estimula su crecimiento aportando volumen.Pantenol: concede suavidad, volumen, sedosidad y brillo. Facilita el peinado del pelo. Es ideal para definir los rizos. También es conocido por su acción emoliente y calmante sobre el cuero cabelludo capaz de aliviar la picazón e irritación aportando frescura.Ácido hialurónico: aporta volumen al cabello reduciendo la pérdida de densidad. Lo protege de los daños sufridos por agentes externos, además de nutrir en profundidad.También combate tanto el encrespamiento como la sequedad.Aminoácidos: retienen la humedad y ayudan a hidratar las cutículas secas. Además de nutrir en profundidad y aportar volumen al cabello.Aloe vera: contiene vitaminas y minerales. Reduce el sebo y equilibra el pH del cuero cabelludo.Aceite de coco: tiene propiedades hidratantes y nutritivas, además aporta brillo y suavidad, sin dejar el pelo graso. Por otra parte, también protege la fibra capilar evitando la rotura del cabello y aportándole fuerza.Aceite de abisinia: protege y fortalece el cabello del uso de productos de calor (secador, planchas, tenacillas...). Además, ayuda a prevenir la caída del cabello y aporta brillo, volumen y suavidad.Manteca de mango: ayuda a prevenir la formación de puntas abiertas y aporta brillo y vitalidad al cuero cabelludo. Además, refuerza su cutícula e hidrata los cabellos secos o dañados.MODO DE EMPLEOCon el pelo mojado, humedece la pastilla y frótala entre tus manos o directamente en el cuero cabelludo.Masajea con la espuma y acláralo con abundante agua.Repítelo si tu melena es larga, la segunda vez produce más espuma, enjuaga hasta asegurarte que no quedan restos.Aconsejable utilizar un acondicionador o mascarilla después.Como consejo, aclárate con agua fría para activar la circulación, cerrar la cutícula del cabello y aportar así más brillo a tu cabello.Guárdalo colgado en una bolsita de rejilla o en un lugar sin contacto con agua para evitar la pérdida de producto.